Cuando piensas en Sudáfrica, seguramente no te viene a la mente un paisaje desértico, ¿verdad? Pues bien, existe una zona en este país repleta de dunas interminables y arena rojiza, con noches heladas y tardes tan abrasadoras que podrías freír un huevo en el suelo. Se trata del desierto del Kalahari, donde se encuentra el imponente Parque transfronterizo de Kgalagadi. Aunque la mayor parte del parque está en Botsuana, su extensión abarca tanto Sudáfrica como Botsuana, lo que te permite cruzar esa frontera invisible sin siquiera notarlo. Prepárate para recorrer kilómetros de arena ardiente, observar manadas de antílopes, junto a leones, guepardos y hienas que merodean a tu alrededor.
Un parque enorme
Con sus impresionantes 35.000 kilómetros cuadrados —más grande que Bélgica, para que te hagas una idea—, el Parque transfronterizo de Kgalagadi es una puerta directa al corazón del desierto del Kalahari. Esta inmensa extensión de arena es un territorio de contrastes, con solo unos pocos alojamientos dispersos por el vasto e inexplorado paisaje. Las únicas «carreteras» que encontrarás son caminos escarpados, diseñados para quienes se atreven a explorar el terreno en un vehículo 4×4, especialmente en el sector del parque situado en Botsuana. Te sentirás como el único ser en la Tierra, rodeado solo de arena y un sol abrasador. Pero no te preocupes, no estarás solo, sino acompañado de nuestros guías que conocen cada rincón de este parque a la perfección. ¡Abróchate el cinturón y prepárate para vivir una aventura única!
Fauna indómita
En este paisaje escarpado, la vida salvaje prospera, y los depredadores son los protagonistas. Entre ellos, leones de melena negra, hienas, caracales, guepardos y astutos chacales merodean libremente. Con algo de suerte, tal vez logres avistar al escurridizo perro salvaje africano, una especie en peligro de extinción. En este paraíso salvaje, también habitan grandes herbívoros como el órice del Cabo, el eland, la gacela saltarina, el ñu, además del kudú, el raficero común o la jirafa. No te despistes, podrías encontrarte con animales insólitos como el pangolín, el tejón mielero, o el casi legendario ratón del desierto Woosnam (Zelotomys woosnami).
La árida sabana arbolada del Kalahari alberga auténticos supervivientes, como las acacias de raíces profundas, y plantas únicas y curiosas como el pepino africano y la suculenta Hoodia gordonii, conocida por sus propiedades medicinales. A pesar del calor agobiante y la sequedad, la naturaleza aquí no solo sobrevive, sino que florece con fuerza.
Pueblos indígenas
Los ǂKhomani San y Weir, considerados en su momento extintos, habitan el desierto del Kalahari. Sus raíces ancestrales son tan profundas y dejaron tanta huella que una parte del Parque transfronterizo Kgalagadi ha sido nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, bajo el nombre de Paisaje cultural de los ǂKhomani. Este lugar conserva la historia de la presencia humana en la región, desde la Edad de Piedra hasta nuestros días. Este pueblo, antiguamente nómada, elaboró estrategias para sobrevivir y subsistir en las condiciones extremas del desierto. Si te hospedas en !Xaus Lodge, un alojamiento gestionado por autóctonos, tendrás la oportunidad de conocer a estos icónicos cazadores. Contempla cómo descifran el desierto, como si fuera un libro lleno de pistas: siguen el rastro de los antílopes, interpretan las huellas dejadas por las hienas la noche anterior e incluso pueden deducir en qué dirección soplaba el viento o si algún animal resultó herido.
Actividades
En el Parque transfronterizo de Kgalagadi, los safaris son los protagonistas indiscutibles. Sus senderos te llevarán por paisajes escarpados que albergan una gran diversidad de fauna salvaje.
- Rutas en vehículo 4×4: no te puedes perder los recorridos al amanecer o al atardecer
- Rastreo de huellas junto a los Khomani San
- Observación de aves
- Avistamiento de animales
- Camping
- Observación de estrellas
Cómo llegar al parque
En vehículo: si te animas a hacer un viaje por carretera, el parque está a unos 250 kilómetros (unas dos horas y media) de Upington y a 904 kilómetros (aproximadamente 10 horas) de Johannesburgo. Desde Johannesburgo, puedes optar por la ruta Upington, una carretera asfaltada de 355 kilómetros, o bien aventurarte por un camino más rústico pasando por Kuruman, Hotazel y Vanzylrus, en una rtura de 340 kilómetros de caminos de tierra.
En avión: ¿prefieres llegar por aire? Hay vuelos chárter disponibles desde Ciudad del Cabo, Johannesburgo, Maun o Upington, aunque es necesaria una autorización previa del parque. Otra opción es volar hasta el Aeropuerto Internacional de Upington y hacer el resto del camino en coche. El vuelo desde Johannesburgo (JNB) a Upington (UTN) dura aproximadamente entre 1 hora y media y 2 horas.
Clima
En esta región semiárida del Kalahari, el clima es extremo y las lluvias escasas. A pesar de la sequía generalizada, en los últimos años ha habido inundaciones puntuales. Durante el verano (de octubre a abril), las temperaturas pueden superar los 40ºC, mientras que en invierno (de mayo a septiembre), las noches son heladas, alcanzando hasta -11ºC en los días más fríos. Los extremos históricos del parque oscilan entre 45ºC y temperaturas bajo cero, con precipitaciones mínimas —apenas 127 mm en el este y hasta 350 mm en el oeste—. Es una auténtica zona de extremos, donde se siente la verdadera intensidad del desierto.
La mejor época para visitar el Parque transfronterizo de Kgalagadi
La mejor época para visitar el parque depende de lo que quieras ver. Entre septiembre y noviembre, cuando termina la temporada seca, los animales se agrupan en los abrevaderos y llegan las aves migratorias. Entre enero y febrero, es época de acción; se pueden observar aves rapaces fascinantes y grandes tormentas, aunque las temperaturas alcanzan los 45-50ºC. Si ha llovido lo suficiente, marzo transforma el paisaje, aportando tonos verde, momento ideal para la observación de aves.
Si no te gusta el frío, evita visitar el parque en los meses de junio y julio, cuando el termómetro marca de 0 a -10ºC al caer la noche. Eso sí, los días siguen siendo soleados.
Información general
El Parque transfronterizo Kgalagadi se extiende entre Sudáfrica y Botsuana, formando un vasto territorio donde el desierto del Kalahari muestra su lado más indómito. Con sus dunas rojas, lechos de ríos secos y paisajes bañados en tonos dorados y carmesí, este paisaje presenta un espectáculo natural impresionante. Prepárate para vivir una aventura única, donde cada rincón promete una nueva sorpresa.
Animales más comunes
- León de melena negra
- Guepardo
- Hiena parda
- Hiena moteada
- Órice del Cabo
- Gacela saltarina
- Eland
- Ñu
- Kudú
- Racifero común
- Jirafa
- Pangolín
- Tejón mielero
- Ratón del desierto Woosnam
- Tejedor gorrión cejiblanco
- Bubú pechirrojo
- Brubrú
- Batis pririt
- Eremomela ventrigualda
- Abubilla-arbórea cimitarra
Datos clave
- Fundado en el año 2000, el Parque transfronterizo de Kgalagadi abarca aproximadamente 35.000 kilómetros cuadrados (13.500 millas cuadradas).
- Se extiende entre Sudáfrica y Botsuana.
- Parte del gran ecosistema del desierto del Kalahari, famoso por sus dunas rojizas y lechos de ríos secos.
- El clima del parque se caracteriza por condiciones extremas, desde un calor sofocante hasta un frío intenso en invierno.
- Se distingue por su pasaje único, formado por dunas paralelas separadas por valles profundos.