La época perfecta para hacer tours en Kenia es de junio a octubre. Durante estos meses, el tiempo es, por lo general, bastante seco (aunque en octubre y en la segunda mitad de septiembre también hay temperaturas muy altas) y es cuando la mayoría de las rutas están abiertas. Asimismo, es el momento en el que la Gran Migración de ñus y cebras atraviesa la Reserva Nacional de Masai Mara. Según va avanzando la temporada seca, las fuentes de agua del país se van secando y reduciéndose en número, por lo que los animales se concentran en los cuerpos de agua restantes, es decir, resulta mucho más fácil localizarlos y, por consiguiente, avistarlos. Uno de los puntos negativos de viajar en la mejor época del año es que el viaje será mucho más caro y que te encontrarás con muchos más turistas y jeeps de safari, sobre todo durante la Gran Migración.

Visitar en la época de noviembre a febrero tiene sus ventajas, ya que muchos pájaros migran hasta aquí, las lluvias no son demasiado graves ni afectan el trascurso de los safaris y el país se llena de una vegetación verde y frondosa. La mayoría de los viajeros evitan visitar Kenia de marzo a mayo, porque es cuando más llueve y cuando en peores condiciones están las carreteras. Eso sí, en esta época es cuando encontrarás los precios más asequibles y la menor cantidad de turistas.

La principal razón para visitar Kenia es su abundante y diversa fauna. Es el país de la Reserva Nacional de Masai Mara, que es por donde pasa la famosa Gran Migración de ñus y cebras, aunque no es algo que se pueda ver durante todo el año. Aun así, cualquier época es buena para avistar animales en Kenia, ya que dispone de numerosos parques nacionales y las reservas.

Además del Masai Mara, están Amboseli, Samburu, el lago Nakuru, Tsavo East y Tsavo West, cada cual mejor para avistar todo tipo de animales salvajes, desde los Cinco Grandes, con poblaciones saludables de elefantes, búfalos, leones, leopardos y rinocerontes, hasta una avifauna excepcional. Aquí también conviven muchas culturas: los masai, los samburu, los turkana, entre otros. Asimismo, existe una gran variedad de hábitats maravillosos: los bosques tropicales de Kakamega, las llanuras del Masai Mara, etc.

Los costes dependen del tipo de safari que quieras y que puedas permitirte. Kenia tiene más variedad que la mayoría de destinos de safari africanos, con opciones muy variadas y un gran abanico de precios, desde muy bajos (250 EUR por persona y día) hasta más altos, para unos safaris más lujosos (hasta 1000 EUR por persona y día).

Aunque el tipo de alojamiento que elijas suele ser lo que más impacto tiene en el precio de la mayoría de los itinerarios, el precio también varía mucho según el medio de transporte que elijas para ir de un parque a otro. El viaje por carretera es la opción más fácil y relativamente barata. El traslado en avión es caro, pero reduce drásticamente el tiempo que pasas en la carretera y maximiza el tiempo que puedes dedicar a los parques. En cualquier caso, el precio de la mayoría de los paquetes de safari que encuentres incluyen el alojamiento, la comida, las entradas a los parques nacionales y los safaris.

La experiencia de avistar animales es muy distinta de un parque a otro. Los parques más populares —Amboseli, Masai Mara, Samburu y Lago Nakuru— son los mejores con diferencia, puesto que en ellos viven densas poblaciones de animales. Son unos destinos de safari ideales durante todo el año y perfectos para quienes no puedan venir muchos días, ya que podrán avistar una gran variedad de especies en pocos días.

Otros parques son más complementarios, ya que suelen ser más interesantes para las personas que quieren ver en persona a una o varias especies en específico, como el Kakamega, en el que predominan las aves y los primates, o Saiwa Swame, donde se encuentran especies como el sitatunga, un antílope africano de hábitos solitarios. La ventaja de estos parques, además de su peculiar fauna, es que no son muy conocidos y, por lo tanto, permiten una experiencia mucho más íntima y privada. El distrito de Laikipia también ofrece experiencias de safari mucho más exclusivas (y caras, a excepción de Ol’ Pejeta Conservancy), ya que el turismo en masa aquí no existe y es mucho más fácil avistar a los animales. Como la mayoría de estas áreas de conservación son antiguas tierras de labranza, también puedes salirte de la carretera y acercarte mucho más a los animales.

Kenia es un destino muy seguro para realizar un safari, pero hay varios aspectos importantes que hay que tener en cuenta. Nairobi y, en menor medida, otras ciudades kenianas, tienen fama de ser objeto de delitos violentos. La mayoría de las personas que visitan estas ciudades apenas se dan cuenta de ello, pero ocurre con la suficiente frecuencia como para que siempre debas tener cuidado y seguir los consejos de seguridad que te den los habitantes de la zona. Para minimizar el riesgo, te aconsejamos que pases el menor tiempo posible en estas zonas, ya que el encanto de Kenia rara vez reside en sus principales centros urbanos, y que nunca salgas de noche.

En lo que respecta a los animales, el peligro es mínimo. Los safaris y los operadores de viaje de Kenia tienen un excelente historial de seguridad, por lo que no deberías preocuparte por nada. Solo debes seguir las instrucciones de seguridad de tu guía y respetar las reglas de cada parque.

Por regla general, se puede decir que cuanto más caro sea tu safari en Kenia, mejor será tu alojamiento. Por un lado, están los campamentos más asequibles, que suelen estar abarrotados, solo tienen lo básico y no siempre se encuentran en las mejores ubicaciones dentro de los parques o de las reservas nacionales. Aun así, sus precios son muy atractivos y tienen baños y duchas.

Las cabañas son el tipo de alojamiento más común para los safaris en Kenia, pero la calidad puede variar mucho. Muchas de las cabañas que se encuentran en los parques y reservas nacionales tienen una ubicación excelente, pero están bastante envejecidos y necesitan una renovación. Otros alojamientos son muy lujosos y se han reformado recientemente.

En los campamentos de tiendas de campaña, campamentos móviles inclusive, dormirás en tiendas grandes sin techo y con paredes y suelo de lona que te permitirán disfrutar de los sonidos de la noche africana. Asimismo, la mayoría de estos campamentos están equipados con camas cómodas (no las típicas de campamento), un cuarto de baño privado (en la mayoría de los casos) y, a veces, hasta con un escritorio.