Este día está reservado para que dejes tiempo a tu cuerpo para aclimatarse a los 4200 metros de altitud. Esto sirve para prevenir el mal de altura y aumentar las probabilidades de que llegues a la cima. Después del desayuno, subes unos metros solo para que tu cuerpo sienta y se acostumbre a las nuevas condiciones climáticas. Estarás de vuelta en el campamento a tiempo para el almuerzo. El resto del día es todo tuyo, aprovéchalo para descansar y reponer fuerzas, ya que al día siguiente es el momento de conquistar la cima.