Sudáfrica es un país hecho para disfrutarlo al volante: carreteras junto al mar, tramos de montaña llenos de curvas y vistas espectaculares, largas rectas que atraviesan la montaña… ¿Quieres saber cómo planificar tu ruta ideal? Sigue leyendo.
Unas vacaciones en las que tú vas al volante son una manera excelente de explorar Sudáfrica. El país cuenta con una buena infraestructura vial, con carreteras en su mayoría asfaltadas y rutas como la Ruta Jardín, la Ruta 62 y la Ruta Panorama, entre los trayectos más pintorescos del mundo. Además, muchos parques nacionales y reservas permiten la conducción por cuenta propia, lo que te da la posibilidad de explorar cada rincón a tu propio ritmo.
Sudáfrica es un país turístico y relativamente seguro, sobre todo las zonas más visitadas, como Ciudad del Cabo, los viñedos del Cabo, la Ruta Jardín y los principales destinos de safari. No obstante, como en cualquier otro destino desconocido, es recomendable ir con cuidado. Algunos consejos: no dejes objetos de valor o bolsos a la vista en el coche cuando aparques, mantén las puertas del coche cerradas incluso cuando conduzcas y evita abrir las ventanillas a desconocidos en los semáforos, ya que lamentablemente los robos de coches son comunes.
Algo que no puede faltar en un viaje por carretera en Sudáfrica son las visitas a los padstals (puestos agrícolas) del país. Estas tiendas, situadas al borde de la carretera, ofrecen todo tipo de productos locales, desde biltong hasta pasteles caseros, panes y fruta fresca. No hace falta que desayunes antes de salir, ya que seguramente caerás en la tentación. Además, gracias a la lista de restaurantes y áreas de descanso que compartimos contigo, tienes garantizadas también las demás comidas del día.
En cuanto a la gasolina, mientras te mantengas en las rutas principales, no tendrás de qué preocuparte. Sin embargo, si un día decides tomar un camino menos transitado, lo mejor es repostar aunque aún tengas el depósito medio lleno. Recurre al GPS o a Google Maps cuando lo necesites. El país es enorme, pero quedarse sin gasolina es prácticamente imposible.
En los parques nacionales de Sudáfrica gestionados por SANParks, los safaris están permitidos de 7:00 a 18:00. El pase tiene validez de 12 horas y, dentro de ese periodo, puedes salir y volver a entrar mostrando el justificante de pago. En cualquier caso, a las 18:00 todos los visitantes deben haber salido del parque o estar de vuelta en el alojamiento.
Al entrar en el parque se te entrega un mapa con las rutas, los campamentos de descanso, las áreas de pícnic y las mejores zonas para avistar animales. Los parques cuentan con carreteras asfaltadas que se conectan con numerosos caminos de grava. Ten en cuenta que existen límites de velocidad (50 km/h en carreteras asfaltadas y 40 km/h en caminos de grava), controlados con radares. Lo cual es bueno, ya que así aumenta la probabilidad de ver a los animales que has venido a observar.
Dentro de los parques, la mayoría de los campamentos y alojamientos están abiertos a todos los visitantes, no solo a los huéspedes que pernoctan, y están bien equipados con restaurantes, cafeterías, zonas de pícnic, gasolineras y tiendas de conveniencia. Puedes almorzar, tomar un café, repostar o incluso hacer una compra rápida sin necesidad de quedarte a dormir allí. Si lo prefieres, encarga un almuerzo para llevar; la mayoría de los alojamientos estarán encantados de prepararte una fiambrera (aunque es necesario avisar con antelación). Hagas lo que hagas, no olvides pedir consejos a otros viajeros en las áreas de descanso sobre dónde han visto fauna salvaje: puede darte pistas valiosas sobre adónde ir a continuación