Justo en el punto donde se encuentran el océano Índico con el Atlántico, se extiende una tierra llena de flores y un mar lleno de… ¡naufragios! Hablamos del Parque Nacional Agulhas, situado en el extremo sur del continente africano, a unos 200 kilómetros al sureste de Ciudad del Cabo. El parque comprende un área protegida de más de 200 kilómetros cuadrados, donde los mamíferos ceden el protagonismo a las fascinantes criaturas marinas. Se pueden avistar ballenas, delfines, marsopas y lobos marinos del Cabo.
Flores silvestres por doquier
El Parque Nacional Agulhas es reconocido internacionalmente por su rica biodiversidad vegetal, comparable a la de los bosques tropicales. Alberga cerca de 2000 especies de plantas autóctonas y es una pieza clave del Reino florístico del Cabo, el más pequeño y diverso de los seis reinos florísticos del mundo. Cada año, después del invierno, el parque se llena de color cuando florecen sus asombrosas flores silvestres. La temporada de flores va desde el 1 de agosto al 30 de septiembre, pero si visitas la región en cualquier época cercana a la primavera, podrás disfrutar de un fascinante manto floral. Pocos destinos en el mundo te ofrecen la oportunidad de ver ballenas y un manto de flores durante el mismo recorrido.
Los humedales atraen a más de 60 especies de aves acuáticas, lo que se traduce en más de 21000 aves migratorias y residentes cada año. Además, la costa alberga una abundante vida marina e intermareal. En primavera y principios de verano, las ballenas francas australes se acercan a la costa de Agulhas. Es cierto que aquí no encontrarás los safaris clásicos, pero caminar por las playas y paisajes de este parque es una experiencia tan increíble que no los echarás en falta.
Un pasado fascinante
Más allá de su valor ecológico, la zona de Agulhas cuenta con una historia apasionante. A lo largo de su costa, se pueden ver restos de antiguos naufragios de exploradores que desafiaron las indomables aguas del extremo sur de África. Uno de los más icónicos es el pesquero japonés Meisho Maru, encallado en un punto espectacular de la costa sudafricana y cuya silueta emerge del agua, regalando una postal única ideal para tus fotografías. Sin embargo, debido a las fuertes corrientes, no es recomendable acercarse nadando a este naufragio.
Otro imprescindible en la visita al parque es el Faro de Cabo de las Agujas, construido en 1845 para guiar a los navegantes en su travesía. Sus 71 escalones te llevan hasta la parte más alta del segundo faro más antiguo en servicio del sur de África, donde también encontrarás un museo. Sin duda, un lugar que merece la pena visitar.
Ghost Corner y otros vinos…
Si llegar a la cima del faro te ha dejado sediento, el Parque Nacional Agulhas tiene algo para ti. La zona cuenta con su propia ruta de vinos, «The Agulhas Wine Triangle» que reúne a una docena de bodegas innovadoras a lo largo de 100 kilómetros de costa. Con temperaturas en verano que rondan los 20ºC, esta es la región vinícola más fresca de Sudáfrica. La mayoría de las bodegas se encuentran en los alrededores de Elim, donde también puedes encontrar el Museo del Patrimonio de Agulhas. Los vinicultores aseguran que estos vinos son para auténticos exploradores y sus nombres son tan curiosos como Black Oystercatcher Wines (vinos ostreros) , Ghost Corner (esquina fantasma), Land’s End (fin de la Tierra), Lost Boy (niño perdido) o Strandveld Vineyards.
Actividades
- Senderismo en el entorno de fynbos
- Avistamiento de ballenas
- Ruta de los vinos del Cabo de las Agujas: la ruta vinícola más austral de Sudáfrica
- Museo del faro (Cabo de las Agujas), Centro del Patrimonio de Elim
- Nadar en la playa de Struisbaai
- Pesca en roca y en alta mar: los permisos de pesca se pueden adquirir en la oficina de correos de Struisbaai
Cómo llegar al parque
Se puede acceder al parque por la carretera N2, que conecta Ciudad del Cabo con la costa este, pasando por la famosa Ruta Jardín hasta Gqeberha (anterior Puerto Elizabeth). Para llegar al Cabo de las Agujas, puedes desviarte en Caledon o Swellendam y seguir por Bredasdorp. El viaje en coche desde Ciudad del Cabo (donde está el aeropuerto internacional más cercano) dura menos de 3 horas, mientras que desde George (el aeropuerto regional más cercano) son unas 3 horas y media.
Los pueblos más cercanos son L’Agulhas y el pueblo pesquero de Struisbaai, a solo 6 kilómetros.
Clima
El Parque Nacional Agulhas goza de un encantador clima mediterráneo, con una humedad agradable que hace que el verano (de diciembre a marzo) sea cálido y placentero, mientras que el invierno (de junio a septiembre) trae lluvias refrescantes. Las temperaturas son moderadas: en verano, el mar alcanza unos 21ºC, y en invierno desciende a 14ºC, volviéndose algo más frío.
La mejor época para visitar el Parque Nacional de Agulhas
Depende de lo que quieras ver. Si vienes para avistar ballenas, lo ideal es que planees tu visita en la temporada de ballenas, entre agosto y noviembre, cuando las ballenas francas australes llegan a las bahías para reproducirse. Si, en cambio, prefieres disfrutar de las flores del Reino florístico del Cabo, el mejor momento es de principios de agosto a finales de septiembre, incluso algo más dependiendo de las precipitaciones de cada año. Durante esta época, el parque se cubre de mantos de flores silvestres que brotan al final del invierno.
Información general
El Parque Nacional Agulhas es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza con espíritu aventurero. Visita su histórico faro y recorre la costa del Reino florístico del Cabo que alberga un cementerio de naufragios. Además, puedes descubrir el punto donde se encuentran los océanos Índico y Atlántico, un lugar lleno de fascinantes criaturas marinas.
Animales más comunes
- Grysbok del Cabo
- Lobo marino del Cabo
- Ballena
- Delfín
- Marsopas
- Más de 60 especies de aves acuáticas
Datos clave
- Ubicado en la provincia del Cabo Occidental, en el extremo sur de Sudáfrica.
- Fecha de creación: 1998.
- 209 kilómetros cuadrados.
- Situado en el punto donde se encuentran los océanos Índico y Atlántico.
- Un paraíso de flores y fynbos.
- Pocos mamíferos terrestres, aquí las protagonistas son las criaturas marinas.