7 días en Sudáfrica: Un sueño de mar y acantilados

«Baie welkom in Suid-Afrika», «Nayimkelekile eMzantsi Afrika» o, lo que es lo mismo, «¡Bienvenido/a a Sudáfrica!». A tu llegada al Aeropuerto Internacional de Ciudad del Cabo, el bullicio de la ciudad te da una cálida bienvenida. Recoge tu coche de alquiler y da comienzo a tu aventura. El trayecto en coche hasta tu hotel será tu primer contacto con la energía de esta vibrante ciudad. Descansa y prepárate para mañana, cuando comenzará tu viaje por carretera a tu propio ritmo. Lo mejor de conducir por tu cuenta es que no dependes de nadie y tienes total libertad para decidir qué ver, cuándo ir y cuánto tiempo quedarte. Además, gracias a nuestra guía de viaje, repleta de consejos, restaurantes locales y puntos de interés, tendrás todo lo necesario para vivir una experiencia inolvidable.

Alojamientos:

• Silver City Lodge Hotel - VA Waterfront
• Gold Cape Heritage Hotel
• Platinum The Bay Hotel

Comienza tu ruta por el Cabo Occidental con un recorrido hacia el norte hasta Paternoster, un pintoresco pueblo pesquero conocido por sus playas, sus casas encaladas y el marisco fresco. Te recomendamos hacer una parada en el Parque Nacional de la Costa Oeste, a unos 100 kilómetros de Ciudad del Cabo, famoso por la gran diversidad de aves, el fynbos y el mando de flores que cubre el paisaje en primavera. Entre noviembre y marzo, es posible realizar un paseo en barco para avistar ballenas, aunque el resto del año también hay actividades interesantes como, por ejemplo, visitas guiadas para los aficionados a la ornitología. Después, disfruta de un almuerzo a siete tiempos junto al mar en Die Strandloper (Langebaan). Desde allí, solo quedan unos 40 minutos hasta llegar a Paternoster. ¡Bienvenido a la Costa Oeste!

Actividades:

Alojamientos:

• Silver Paternoster Dunes Boutique Guest House
• Gold Linhof Boutique Guest House
• Platinum Strandloper Ocean Boutique Hotel

Aprovecha tu última mañana en Paternoster. Pasea por la playa, toma el sol, apúntate a una excursión a caballo o disfruta de un café de especialidad en Crayfish Wharf. Despídete con un buen almuerzo en alguno de sus restaurantes de primer nivel —varios figuran entre los mejores del mundo—; recuerda que conviene reservar con antelación. Después de comer, pon rumbo a tu próximo destino: las majestuosas montañas de Cederberg. En unas dos horas de camino, dejarás atrás la costa para adentrarte en un paisaje montañoso y escarpado. Con algo de suerte, llegarás al hotel justo a tiempo para brindar al atardecer.

Actividades:

Alojamientos:

• Silver Mount Ceder
• Gold Kagga Kamma Lodge and Nature Reserve
• Platinum Cederberg Ridge Wilderness Lodge

Después de desayunar en las montañas de Cederberg, toca hacer las maletas y seguir camino hacia el valle de Witzenberg, donde se encuentra Tulbagh, un precioso pueblo de estilo neerlandés del Cabo. La ruta más cómoda es bajar hacia el sur, en un recorrido que combina carreteras de grava y asfalto. Para salir de Cederberg, toma la R303 en dirección a Ceres y, desde allí, la R46 hasta Tulbagh. Atraviesas Ceres, el corazón frutero de Sudáfrica, y por Wolseley. Son 125 kilómetros que se recorren en unas dos horas.

Actividades:

Alojamientos:

• Silver Saronsberg Vineyard Cottages
• Gold Rijk's Wine Estate and Guesthouse
• Platinum Tulbagh Boutique Heritage Hotel

El trayecto de Tulbagh a Ciudad de Cabo dura algo más de hora y media (121 kilómetros) por la carretera R44, que enlaza después con la N1. Al llegar, instálate en el hotel para las dos últimas noches del viaje y disfruta de una cena bien merecida. Tienes un día completo por delante, aprovecha para subir en teleférico a la Montaña de la Mesa o navegar en un crucero al atardecer con champán desde el V&A Waterfront. Ciudad del Cabo es el cierre ideal para esta aventura: sabores, paisajes y recuerdos inolvidables. Y quizá, más que un final, sea la puerta a tu próxima aventura en el sur de África.

Actividades:

Alojamientos:

• Silver City Lodge Hotel - VA Waterfront
• Gold Cape Heritage Hotel
• Platinum The Bay Hotel

Todo lo bueno se acaba, y toca regresar a casa desde el Aeropuerto Internacional de Ciudad del Cabo. ¿Te quedas con ganas de más? No pasa nada, siempre puedes enlazar con un vuelo nacional a Johannesburgo o a Tshwane (Pretoria) y alargar unos días tu viaje. ¿Qué te parecería conocer a los Cinco Grandes (¡o los Siete Grandes!) durante un safari? ¿O relajarse en una playa tropical? Dinos qué te apetece y prepararemos una extensión del viaje para que disfrutes de otros rincones de Sudáfrica.