Isunga Lodge se encuentra al borde del célebre Parque Nacional de Kibale, en un enclave desde el que se pueden ver otros parques como las montañas Rwenzori y el Parque Nacional de la Reina Isabel. Cuenta con ocho cabañas —una de ellas familiar—, distribuidas en la ladera de una colina. Todas disponen de mosquiteras, baño privado con ducha de agua caliente e inodoro con cisterna, enchufes y una terraza con vistas al bosque de Kibale. Entre sus instalaciones encontrarás una piscina de agua salada, un bar y un restaurante que cocina con mimo y productos frescos. Hay un menú fijo, pero puede adaptarse a intolerancias y necesidades dietéticas. Y, por supuesto, la cercanía a los chimpancés pone la guinda al alojamiento. Hay wifi en las zonas comunes, aunque la conexión puede ser algo lenta… Pero, siendo sinceros, ¿quién necesita internet estando rodeado de un paraíso natural?