Los Knysna Heads son dos imponentes acantilados de arenisca que marcan la entrada de la laguna de Knysna al océano Índico. Separados por apenas 300 metros de agua, se formaron hace unos 180 millones de años, cuando el supercontinente Gondwana comenzó a fracturarse, y hoy forman parte de uno de los paisajes más emblemáticos de la Ruta Jardín. El acantilado oriental es el más accesible; se llega en coche y cuenta con vistas al canal, el Índico, la laguna y las montañas Outeniqua. No es casual que el Instituto Nacional de Rescate Marítimo haya instalado aquí su puesto de observación. Desde este lado también se puede acceder a pozas de marea, playas y senderos. El acantilado occidental, en cambio, solo se puede visitar en ferri, ya que forma parte de la Reserva Natural Privada Featherbed.