La Motte es conocida por la calidad de sus vinos y por su patrimonio histórico, que se remonta a 1758, pero también destaca por su labor de conservación del entorno natural. Una buena forma de conocer la finca es a través de su ruta guiada entre viñedos, donde se pueden ver aves, reptiles y pequeños mamíferos, además de flora autóctona y un jardín de proteas, con vistas espectaculares al valle durante todo el recorrido. El sendero circular, de unos cinco kilómetros, comienza en la sala de catas y se completa en dos o tres horas, según el ritmo de cada persona. Puedes hacerlo por libre (con un mapa) o acompañado de un guía que te cuenta las curiosidades que guarda el paisaje. En ambos casos, es necesario reservar con antelación.
Senderismo entre viñedos, flora y fauna en La Motte, Franschhoek
