A solo cinco kilómetros de Pretoria, la Reserva Natural de Groenkloof —primera reserva animal de África— sigue siendo la escapada verde favorita de la gente local. En sus 600 hectáreas puede hacer safaris, senderismo, un pícnic o incluso un circuito 4×4 de 14 kilómetros. Es hogar de cebras, jirafas, kudús, chacales, avestruces y blesboks, entre otros. Muchos animales están habituados a los vehículos y permiten la observación a corta distancia. El circuito 4×4 circular encadena subidas empinadas, bajadas pedregosas y pasos de barro y agua; no sería raro que, entre charco y charco, se cruce en tu camino una jirafa. Aquí no hace falta guía: bastan ganas de explorar y un poco de manejo al volante.