El Parque Nacional Wilderness es un paraíso para quienes disfrutan del senderismo. Entre sus paredes de vegetación espesa se abre un mundo verde que invita a explorar. Entre sus rutas destaca el Kingfisher Trail, conocido por la gran variedad de aves que se pueden observar, como martines gigantes africanos, turacos Knysna, pigargos vocingleros y oropéndolas enmascaradas. El sendero, de siete kilómetros, discurre junto a un río y pasa por áreas de descanso y pozas naturales. Es un sendero sencillo, apto para todas las edades, con tramos sobre pasarelas de madera. Uno de los momentos más singulares es el cruce del río en una balsa manual: divertido, siempre que no se sobrecargue para evitar acabar en el agua. Dedica entre tres y tres horas y media para completarlo con tranquilidad.