Empieza la mañana en la Reserva Natural de Robberg, a 8 kilómetros al sur de Plettenberg Bay. Este espacio, incluido en el Patrimonio de la Humanidad, reúne acantilados, dunas y cuevas con huellas de la Edad de Piedra. Merece la pena acercarse al faro de Cape Seal, cuya luz se alza a 146 metros sobre el nivel del mar. Con algo de suerte podrás ver al diminuto duiker azul y, casi siempre, a los lobos marinos del Cabo descansando en las rocas. En temporada se dejan ver ballenas y delfines mar adentro, y la compañía de numerosas aves está asegurada durante la caminata. Hay tres rutas circulares: un paseo fácil de media hora, una opción intermedia y una caminata más exigente de hasta cuatro horas. Todas ofrecen vistas espectaculares.